lunes, 4 de julio de 2016


Si queremos conseguir un descanso adecuado es fundamental que evitemos el uso de aparatos electrónicos antes de acostarnos y que consigamos dormir, al menos, siete horas diarias sin interrupciones

Está comprobado que una dieta saludable, realizar ejercicio y descansar la horas adecuadas, son importantes pilares para mantener una vida sana y activa; de la misma forma será necesario buscar técnicas de relajación, para mantenerse alejado del estrés, y evitar así estados de ansiedad.




HÁBITOS SALUDABLES, ¿CUÁLES SON?

1. OPTA POR UNA ALIMENTACIÓN SANA


 Una buena alimentación debe combinar frutas y verduras, junto a otros elementos.

Integra alimentos saludables en la dieta que consumes, porque los alimentos que consumas afectarán a la salud del corazón, al peso, al azúcar en la sangre y a los niveles de colesterol, y busca una dieta sana y equilibrada centrada en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas, y proteínas magras, los cuales tendrán un impacto positivo en el organismo.



Una buena hidratación es indispensable, por tal razón es muy importante beber al menos dos litros de agua diarios, ya que el agua ayuda a controlar la presión sanguínea, regula  la temperatura corporal, transporta nutrientes y previene el estreñimiento, ayudando a mantener un buen tránsito intestinal entre otras muchas tareas; en cambio las bebidas azucaradas, sólo aportan calorías vacías y contribuyen al aumento de peso.


Adoptar unos hábitos de alimentación sanos, aprendiendo a comer una dieta equilibrada te ayudará a mantener tu peso, a la vez que puede reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas.

RIESGOS
Es importante el mantenimiento del peso, porque tener sobrepeso u obesidad puede conducir a padecer enfermedad cardiovascular, hipertensión y un mayor riesgo de sufrir diabetes.

Una dieta deficiente en nutrientes y con exceso de grasas, puede llevar a padecer ciertos tipos de cáncer, como el de próstata, mama y colon  entre otros, porque principalmente una dieta baja en  frutas y hortalizas y con un alto contenido de grasas saturadas puede llevar a sufrir enfermedades del corazón.

2. REALIZA EJERCICIO FÍSICO:



Realiza ejercicio por lo menos tres veces a la semana.

Para mantenerse en forma, y siempre que sea un adulto sano, es importante realizar ejercicio físico entre cuatro y cinco días a la semana, participando en sesiones de dos horas a dos horas y media  de ejercicio cardiovascular de intensidad moderada o de una hora u hora y cuarto  de ejercicio cardiovascular  de intensidad vigorosa, donde ambas se combinen varios días por semana.

Si no eres una persona acostumbrada al ejercicio, deberás de hacerlo progresivamente comenzando con sesiones de quince minutos e ir aumentando gradualmente el ejercicio cardiovascular, como caminar a paso ligero, correr, andar en bici, nadar y realización de elíptica entre otras. Si lo que quieres es construir y definir  el músculo, deberás de agregar dos o tres días de entrenamiento de resistencia a tu rutina.

3. DUERME LAS HORAS SUFICIENTES:

Como mínimo debes dormir seis horas. Sin embargo se recomienda hacerlo durante 6 / 8 horas.

Será importante dormir al menos siete u ocho horas diariamente, para que tu cuerpo descanse del desgaste producido durante la jornada y se recargue adecuadamente, porque si no existe el descanso adecuado, existirá fatiga, tanto física como mental, y puede llevar a problemas de salud más graves.

Por ello será importante seguir unos hábitos de sueño saludables y no ingerir cafeína cuatro a cinco horas antes de acostarse y evitar el uso del ordenador, especialmente antes de dormir.

4. HUYE DEL ESTRÉS:


Huye del estrés, práctica técnica de relajación y respiración, yoga, tai-chi u otras terapias, para desestresar el organismo; de esta manera te librarás de la ansiedad, que afectarán negativamente a tu organismo.

Recordemos que la alimentación es el acto de proporcionar alimentos al organismo e ingerirlos. Es un proceso que se lleva a cabo de un modo consciente y voluntario, por esta razón es que puede ser modificado de acuerdo a los hábitos, gustos y necesidades de cada persona.

Se debe tener en cuenta que todo plan de alimentación debe respetar las cuatro leyes: cantidad, calidad, armonía y adecuación.

Cantidad: la cantidad de la alimentación debe ser suficiente para cubrir las exigencias calóricas del organismo y mantener el equilibrio de su balance.

Calidad: el régimen de alimentación debe ser completo en su composición para ofrecer al organismo todas las sustancias que lo integran.

Armonía: las cantidades de los diversos principios nutritivos que integran la alimentación deben guardar una relación de proporciones entre sí.

Adecuación: la finalidad de la alimentación está supeditada a su adecuación al organismo.

Estas cuatro leyes se enmarcan en una representación gráfica que acompaña a partir del 2005 las GABAS (Guías Alimentarias Basadas en Alimentos) que implementó el MSP como instrumento educativo que adapta los conocimientos científicos sobre recomendaciones nutricionales y composición de alimentos, en mensajes prácticos que facilitarán a las personas la selección y consumo de una alimentación saludable. 


Allí se aprecia la clasificación de los alimentos en grupos básicos según su similitud en contenido nutritivo:




Grupo 1- cereales, leguminosas y derivados;

Grupo 2- frutas y verduras;

Grupo 3- leche y derivados;

Grupo 4- carnes y huevos;

Grupo 5- azúcares y dulces;

Grupo 6- grasas y aceites.

 El agua es un nutriente fundamental, que forma parte de la inmensa mayoría de los alimentos que se consumen. Pero además es importante consumir agua diariamente como bebida; en especial cuando se hace deporte para hidratarse constantemente.

El gráfico como se puede observar es un plato, esto significa que diariamente se deben ingerir alimentos de todos los grupos alimenticios en sus respectivas proporciones.

Además, las GABAS poseen una serie de 10 mensajes breves, claros, concretos, culturalmente aceptables, fundamentados en ellos hábitos y costumbres alimentarias de la población uruguaya, dirigidos a personas sanas mayores de 2 años de edad, con el objetivo de promover la salud y reducir el riesgo de enfermedades nutricionales, tanto por déficit como por exceso.


Los mensajes mencionados para llevar adelante una alimentación saludable son los siguientes:

1) Mantenga su salud realizando diariamente una alimentación variada que incluya alimentos de los seis grupos

2) Coma con moderación según las porciones indicadas en cada grupo de alimentos para mantener un peso saludable

3) Para rendir más durante el día comience con un desayuno que incluya leche, pan y fruta

4) Los lácteos son necesarios en todas las edades. Procure consumir por lo menos medio litro de leche por día

5) Consuma diariamente en todas sus comidas verduras y frutas de estación

6) Disminuya el consumo de bebidas azucaradas, azúcar, dulces, golosinas y productos de repostería

7) Controle su consumo de carnes, fiambres, embutidos, manteca, margarina, quesos, crema de leche, mayonesa y frituras por su alto contenido en grasas

8) Disminuya el consumo de sal y de los alimentos con alto contenido de ella

9) Elija dentro de cada grupo de alimentos los más adecuados a su presupuesto familiar

10) Para prevenir las enfermedades trasmitidas por alimentos cuide la higiene de sus alimentos desde la compra hasta el consumo

Lo que se pretende con es brindar información para que la ingesta de alimentos sea realmente consciente en pro de llevar una alimentación saludable para uno mismo e incentivar a los que nos rodean a mejorar la calidad de vida.